Elaboración de una metodología para disminuir el tiempo de desabastecimiento de gas natural a poblaciones menores : caso gasoducto suroccidente / Hugo Armando Gómez Amaya, Jaime Eduardo Gutiérrez Ocampo, César Ricardo Romero Alfonso

Por: Gómez Amaya, Hugo ArmandoColaborador(es): Gutiérrez Ocampo, Jaime Eduardo | Romero Alfonso, César Ricardo | Salazar Ferro, Ricardo, Ing PMP [dir]Tipo de material: TextoTextoEditor: Bogotá : Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, 2014Descripción: 1 CD-ROM (2 mm.) : ilTema(s): GAS -- SERVICIO PÚBLICO | GESTIÓN DE PROYECTOSClasificación CDD: 658.21 Nota de disertación: Tesis (Especialista en Desarrollo y Gerencia Integral de Proyectos) Resumen: El transporte de gas natural por gasoducto remonta sus orígenes en el país a principios de los años 77, cuando se inició la operación del gasoducto de la Costa Atlántica. Posteriormente, a inicios de los 90 se expidieron los primeros decretos que daban impulso al programa para la masificación del consumo de gas natural, y desde allí, y en los siguientes años, se expidieron nuevos decretos por parte del gobierno nacional que buscaban garantizar la oferta del combustible y cambiar la mentalidad del individuo común y de la pequeña, mediana y gran industria para que entendieran los reales beneficios del uso de un combustible limpio, seguro y económico. A finales de los años 90 se produjo la construcción de los extensos gasoductos y se conformó una red de transporte a lo largo y ancho del país que permitió llevar el gas natural a municipios alejados y, en algunos de ellos, a conformar conglomerados de consumidores del sector residencial, comercial, industrial, termoeléctrico y más recientemente de gas natural comprimido vehicular. El sistema de transporte se fortaleció y, hoy en día, cuenta con más de 7000 kilómetros de tuberías instaladas y operando, que entregan el combustible a más de 6.5 millones de usuarios, quienes deberán ir en aumento en los próximos años. La vida útil de las líneas de transporte de hidrocarburos se estima en unos 30 años y, se debe llevar a cabo un mantenimiento de alto nivel, cumpliendo con rigurosos estándares internacionales aplicados y adaptados al medio colombiano. Las posibles afectaciones a las tuberías son de variadas formas y son motivadas por diferentes factores. El más sensible tiene que ver con la saturación de los suelos por cuenta de los fuertes periodos invernales, que en nuestro país se afianzan por la ocurrencia de fenómenos naturales como el de “La niña”, que en los últimos 3 años tuvo su más fuerte representación. La recarga de los suelos se traduce en deslizamientos, sobre todo en sectores de taludes y de fuerte pendiente, que en zonas de alta montaña son frecuentes por los trazados de los corredores que atraviesan las cordilleras oriental y central. Estos movimientos de tierras pueden llegar a romper las tuberías, y de hecho en los últimos años el fenómeno ha ocurrido con cierta frecuencia. Estos eventos causan desabastecimiento de gas natural a los consumidores de los sectores industrial, residencial, vehicular y comercial, lo cual les ocasiona grandes pérdidas económicas que llevan a que se presenten reclamaciones por parte de estos al transportador. Así pues, las empresas transportadoras han adquirido la experiencia necesaria para atender este tipo de emergencias, disponiendo de los recursos monetarios suficientes para movilizar a los contratistas de diferentes especialidades que contribuyen a efectuar las reparaciones lo antes posible para restablecer la operación de las líneas y continuar con el flujo de gas a todos los usuarios. Garantizar la continuidad del suministro se traduce en confianza desde los usuarios y fortalece el negocio del transporte y distribución del gas natural. Es así, que últimamente se pretende mejorar los tiempos de las reparaciones, con la aplicación de nuevos procesos que ayuden a los transportadores a restablecer cada vez más pronto las líneas de transporte afectadas. Este es precisamente el objeto del estudio que se presenta a continuación, y que se espera sea de utilidad, pues se busca reafirmar el concepto de reparar más prontamente con mejores procesos, que redunden en beneficio del transportador y de los usuarios.
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658.21 G633e TS (Navegar estantería) Ej. 1 1 No prestable (Acceso restringido) 023421DC
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Tesis (Especialista en Desarrollo y Gerencia Integral de Proyectos)

Incluye Bibliografía

El transporte de gas natural por gasoducto remonta sus orígenes en el país a principios de los años 77, cuando se inició la operación del gasoducto de la Costa Atlántica. Posteriormente, a inicios de los 90 se expidieron los primeros decretos que daban impulso al programa para la masificación del consumo de gas natural, y desde allí, y en los siguientes años, se expidieron nuevos decretos por parte del gobierno nacional que buscaban garantizar la oferta del combustible y cambiar la mentalidad del individuo común y de la pequeña, mediana y gran industria para que entendieran los reales beneficios del uso de un combustible limpio, seguro y económico.
A finales de los años 90 se produjo la construcción de los extensos gasoductos y se conformó una red de transporte a lo largo y ancho del país que permitió llevar el gas natural a municipios alejados y, en algunos de ellos, a conformar conglomerados de consumidores del sector residencial, comercial, industrial, termoeléctrico y más recientemente de gas natural comprimido vehicular. El sistema de transporte se fortaleció y, hoy en día, cuenta con más de 7000 kilómetros de tuberías instaladas y operando, que entregan el combustible a más de 6.5 millones de usuarios, quienes deberán ir en aumento en los próximos años. La vida útil de las líneas de transporte de hidrocarburos se estima en unos 30 años y, se debe llevar a cabo un mantenimiento de alto nivel, cumpliendo con rigurosos estándares internacionales aplicados y adaptados al medio colombiano. Las posibles afectaciones a las tuberías son de variadas formas y son motivadas por diferentes factores. El más sensible tiene que ver con la saturación de los suelos por cuenta de los fuertes periodos invernales, que en nuestro país se afianzan por la ocurrencia de fenómenos naturales como el de “La niña”, que en los últimos 3 años tuvo su más fuerte representación. La recarga de los suelos se traduce en deslizamientos, sobre todo en sectores de taludes y de fuerte pendiente, que en zonas de alta montaña son frecuentes por los trazados de los corredores que atraviesan las cordilleras oriental y central. Estos movimientos de tierras pueden llegar a romper las tuberías, y de hecho en los últimos años el fenómeno ha ocurrido con cierta frecuencia. Estos eventos causan desabastecimiento de gas natural a los consumidores de los sectores industrial, residencial, vehicular y comercial, lo cual les ocasiona grandes pérdidas económicas que llevan a que se presenten reclamaciones por parte de estos al transportador. Así pues, las empresas transportadoras han adquirido la experiencia necesaria para atender este tipo de emergencias, disponiendo de los recursos monetarios suficientes para movilizar a los contratistas de diferentes especialidades que contribuyen a efectuar las reparaciones lo antes posible para restablecer la operación de las líneas y continuar con el flujo de gas a todos los usuarios.
Garantizar la continuidad del suministro se traduce en confianza desde los usuarios y fortalece el negocio del transporte y distribución del gas natural. Es así, que últimamente se pretende mejorar los tiempos de las reparaciones, con la aplicación de nuevos procesos que ayuden a los transportadores a restablecer cada vez más pronto las líneas de transporte afectadas. Este es precisamente el objeto del estudio que se presenta a continuación, y que se espera sea de utilidad, pues se busca reafirmar el concepto de reparar más prontamente con mejores procesos, que redunden en beneficio del transportador y de los usuarios.

Tesis (Especialista en Desarrollo y Gestión Integrada de Proyectos)

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