Donación Familia Silva

Durante más de doscientos anos las costas del continente descubierto por Colón e incorporado en su mayor parte a la Corona de España, hubo de sufrir los embates de una de las peores plagas históricas de que la humanidad debe avergonzarse: la piratería, el bandolerismo del mar. ladrón de haciendas, destructor de vidas y arrasador de bienes. Del mismo modo que el bandidismo terrestre (y de ello hay amplio muestrario en nuestra propia literatura), también la modalidad marítima de la delincuencia ha conocido injustificada mitificación en las plumas de numerosos literatos, máxime cuando, como es el caso, su realidad sirviera grandemente a los intereses de diversas potencias europeas de la época. Francia. Inglaterra y Holanda principalmente. El bárbaro ladrón y asesino del mar ha sido metamorfoseado en romántico aventurero, desfacedor de entuertos o vengador de razas indígenas oprimidas. Poca respuesta, en cambio, ha habido a tal tendencia por parte de la principal víctima, la España hostigada en sus territorios de allende del Atlántico. Esta obra pretende mostrar la realidad histórica del fenómeno pirático en el hemisferio occidental, de la continua agresión de corsarios y filibusteros con mayor o menor apoyo de las naciones hostiles a España, y de la lucha perenne, desesperada en ocasiones, que hubo de ser librada en su contra, para defender tierras y ciudades que más tarde habrían de florecer en el actual racimo de naciones que comparten con nosotros habla y modos de ser y pensar.