Tesis (Magíster en Ingeniería Civil con énfasis en Transito y Transporte)

Las diferencias de género fueron invisibles en la mayor parte de la historia de la planificación, pues, los planificadores buscaban un enfoque universal que no distinguiera entre las personas en función de sus afiliaciones grupales. La planificación, organización de las ciudades y de su movilidad por muchos años fue pensada desde una perspectiva androcéntrica. Sin embargo, en las últimas décadas la investigación sobre temas de movilidad ha incluido el género analizando las experiencias de las mujeres en el transporte, especialmente encuestas sobre transporte público y uso del tiempo.
Es fundamental que la planificación del transporte público incluya dentro de sus lineamientos el enfoque de género, para dar importancia a las experiencias de las mujeres en la toma de decisiones y entender cómo los roles de género afectan el derecho al uso y disfrute de la ciudad. Los proyectos orientados al transporte usualmente no abordan las diferencias de género, consecuencia de ello es que se ignoran las necesidades específicas de las mujeres en cuanto a sus desplazamientos.
El caso de estudio de esta investigación es la ciudad de Bogotá. Según la encuesta de movilidad de 2019 el transporte no motorizado (a pie, bicicleta, patineta) es el principal modo de desplazamiento dentro de la ciudad, ya que, de los aproximadamente 13,36 millones de viajes diarios, el 43% se realizan en este modo. Los viajes en transporte público y en transporte privado representan el 33% y el 17% respectivamente. En la ciudad, las distribuciones modales de los viajes de hombres y mujeres no son las mismas. Las mujeres se mueven más en modos sostenibles, el 68% de sus viajes los hacen a pie y en transporte público; mientras que el 52% de los viajes de los hombres se hacen en estos modos.
El objetivo principal de esta investigación es identificar los factores que pueden ser determinantes en la elección modal de transporte público para las mujeres en la ciudad de Bogotá. Por ello, se calibra un modelo lineal generalizado tipo Logit que evalúa la elección modal de transporte público de las mujeres utilizando características socioeconómicas y variables relacionadas con el viaje realizado. Además, se estructuró un sondeo virtual con el fin de hacer un análisis complementario de tipo cualitativo para entender mejor las experiencias de las mujeres en este modo de transporte.
Los resultados muestran que los factores socioeconómicos – como el estrato y los ingresos- juegan un papel crucial en la explicación de la elección modal de las mujeres. Se demostró que la probabilidad de usar transporte público aumenta en mujeres jóvenes (con edad entre 18 y 29 años) y a medida que incrementa la distancia del viaje. Por el contrario, esta probabilidad disminuye cuando el tiempo de caminata hacia el paradero/estación es muy alto y el entorno construido no es atractivo. Además, los resultados del sondeo permitieron visibilizar un problema de seguridad personal en el transporte público, pues, cerca del 80% de las mujeres encuestadas afirmaron que no se sienten seguras usando este modo y que el principal factor que les genera inseguridad al viajar son los actos de acoso de algún desconocido. Estos hallazgos son interesantes de cara a la formulación de políticas públicas de equidad que fomenten el transporte sostenible y la inclusión de género.