Incluye bibliografía e indices

Las Guías para la calidad del agua potable es una de las más antiguas publicaciones normativos de la OMS. Ellos proporcionan un punto de partida para el establecimiento de normas y la regulación de base para la protección de la salud basada en la evidencia. Ellos incluyen una evaluación de los riesgos para la salud que presentan las diversas microbianos, químicos, radiológicos y componentes físicos que pueden estar presentes en el agua potable. En su caso, se derivan los valores máximos de referencia de concentración de estos componentes peligrosos. En el espíritu de la prevención primaria, las directrices recomiendan los esfuerzos pro-activos para evaluar y reducir los riesgos para la salud. Ellos han evolucionado a partir de un documento prescriptivo, que establece normas internacionales para la calidad del agua al final de la tubería, en un manual de buenas prácticas normativas sobre la gestión del agua potable. Las Guías para la calidad del agua potable son reconocidos como la posición oficial del sistema de las Naciones Unidas sobre la calidad del agua potable. La Comisión Europea y Japón utilizan las Directrices como el punto de partida para científicos sus estándares de calidad directiva de agua potable y de agua potable, respectivamente; las Directrices de Agua de Australia se basan en las directrices de la OMS, mientras que la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (USEPA) y la canadiense Health Canada observar y participar en el proceso de elaboración y actualización directrices de la OMS de forma activa. Esta cuarta edición de las Guías se centra principalmente en la consolidación y clarificación de los cambios introducidos en la tercera edición y sus adiciones, especialmente aquellos aspectos sobre buenas prácticas de gestión, así como la incorporación de las evaluaciones de riesgos nuevos o revisados ​​para diversos peligros químicos y microbianos.